Ya sabemos que la música es algo que nos provoca felicidad, nos ayuda a concentrarnos, divertirnos o simplemente relajarnos; a un MÚSICO tocar un instrumento o cantar es una de las mejores experiencias principalmente porque nos hacen disfrutar de su talento.
¿Pero ellos también pueden sufrir algunos riesgos en su salud dental? ¡Si!
Como problemas temporomandibulares, es decir que pueden afectar a la articulación mandibular, a los músculos de la cara y a nuestros dientes. Estos problemas que un músico puede sufrir son muy variados y su causa depende directamente del instrumento que se toque.
En los instrumentos de viento, el problema está relacionado con la embocadura que al insuflar aire por la boquilla trabajan hasta 12 músculos de la boca, si este proceso no se realiza de forma correcta podría haber sobrecarga muscular dando lugar a la aparición de dolor en la musculatura masticatoria lo que causaría molestias al morder, al bostezar o si abrimos mucho la boca, debido al protagonismo que tiene la boca en estos instrumentos también pueden provocar sequedad de la boca, irritación de la mucosa labial , herpes labial, desgaste de los dientes incisivos anteriores entre otros. Pero no solo los instrumentos de viento pueden dañar tu boca. Los de cuerda como el violín o la viola también pueden afectar al desarrollo de la mandíbula y a la mordida. Esto se debe a la presión que experimenta la mandíbula cuando los violinistas sujetan el instrumento entre su hombro y la parte inferior de la cara. En los cantantes al mantener una excesiva tensión en los músculos del cuello y la mandíbula pueden provocar problemas en su articulación.
Un buen seguimiento por parte de un Odontólogo e higienista dental puede prolongar la carrera de un músico.
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